sábado, 22 de septiembre de 2012

COMIENZA EL OTOÑO


Ha tardado en llegar; incluso creo, llega tarde. Hemos esperado con ansiedad el airecillo fresco, las hojas cayéndose de aburrimiento, la suave lluvia sobre los ardores veraniegos.
Es ya tarde para todo, para coger la almendra, casi toda por el suelo; para recuperar “las preferentes”, más por los suelos todavía; para aceptar un rescate de la Comisión Europea que, por la demora se va convertir en draconiano, y no es tarde, pero va a costar lo suyo, parar los pies a esa Cataluña en su ambición independentista.
Pero el  tiempo no hace caso a nada y Rajoy no hace caso al tiempo. El espera siempre, y de tanto esperar, ha perdido “la  esperanza”, que quizá en el puente de mando del barco y con “un par”, hubiese dado un golpe de timón en esta larga, lenta y agobiante travesía de la economía española.
Estamos, pues, en otoño: decadencia, constipados, melancolía. Ya me he puesto hasta calcetines y, luego, más tarde, la chaquetilla o jersey de los atardeceres en el pueblo.
Desde esta atalaya de “facebook”, desde donde os voy escribiendo de todo un poco, los temas se vuelven como el cielo: gris, nublado, soso. Somos seres tan influidos – al menos, yo-, por la temperatura que tenía preparado para hoy un artículo muy frío titulado “Esencia y existencia”. (ya conocéis mi tendencia a derivaciones pseudo- filosóficas en cuanto escribo), pero lo dejaremos para el puro invierno más propicio a la meditación trascendental.
En realidad, gusto bastante más del campo, de los paseos improvisados, de ir u día a coger setas y otro a ver cómo los demás recolectan la aceituna, que a meterme en berenjenales políticos. Para eso, ya estoy comúnmente saturado los periódicos diarios que leo.
Lo único que me molesta de esta inestable estación meteorológica es que cualquier día, sin avisar,  aparezca el frío con el negro capote de sus hielos. Últimamente suele haber amainado bastante el rigor invernal de antaño, pero en este aislado rinconcito de Ayora no se sabe nunca lo que puede pasar. Somos tan desconocidos por “los medios”, que lleva la tele una semana anunciando lluvias y tormentas por esta zona, y no ha caído ni una gota.  Ayora, que tiene mucha agua natural por las fuentes que posee y sus grandes balsas junto a una importante red de riegos, sin embargo el agua del cielo no suele sernos propicia. Algo le hemos hecho a San Pedro para así condenarnos constantemente a la pertinaz sequía. Puede ocurrir el enfado del santo, porque la asistencia a la Misa dominical haya descendido muy notablemente en el pueblo ó que las parejas de enamorados se casen cada día más “por lo civil” o por lo “natural” (que es echarse la manta al hombro y a dormir juntos. 
Por otra parte, tampoco creo que la sequía sea cosa de hoy precisamente, porque recuerdo que siendo yo jóven era usual en estos casos, implorar a los santos en sendas procesiones, sacando de su ermita en casos extremos, hasta nuestro Angel tutelar, y me acuerdo perfectamente que en la comitiva procesional, tras el Sr. Párroco, solía ir nuestro popular y querido “Rafael el cacahuero”, que con su profunda devoción y gran vozarrón solía exclamar estentóreamente: “ ¡!Misericordia Santo Angel: si llueve nos haremos ricos y si no, nos moriremos de hambre”!!
Nosotros no nos moriremos de hambre por no llover, pero no faltará mucho si las cosas siguen tan mal en la economía. 
Bien, tras estos apuntes nostálgicos en el principio de un otoño muy  movidito, espero que  España no se deshaga o nos la rompan, después de tantos siglos que costó hacerla; que el Gobierno no nos toque las pensiones: se nos devuelva el dinero vilmente escamoteado por Bankia, y que el problema catalán se solucione. Sabíamos ya de tiempo atrás que una parte importante de ellos no quieren ser españoles, pues muy bien, que se vayan lo antes posible, el presidente, el primero,  y  que vuelva la tranquilidad a España.
Aquí,  el Sr, Más está de más.     

José Martínez Sevilla 

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2 comentarios:

  1. Pero pepe el otoño es precioso, es una de las estaciones que mas me gustan. Claro antes habia rogatibas, tambien me lo comenta mi madre en su pueblo. Sigue escribiendo que me encanta leer lo que escribes , un abrazo y adelante

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  2. soy anita de gijon eh!!!!!!!

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